Una ex colaboradora de la popular repostería Tere Cazola, identificada como A.G., interpuso una denuncia penal por acoso sexual, abuso de poder y violencia de género que vivió durante sus dos años como empleada.

Después de renunciar por la lamentable situación que experimentó en la empresa, interpuso la respectiva denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y espera que las autoridades actúen en su caso.

Quiero compartirles, que el día viernes presente una denuncia en la fiscalía del estado por el acoso vivido durante los dos años y medio que trabaje para esta reconocida pastelería yucateca que presume ser un lugar seguro para la mujer.

A continuación el texto tal cual:

Les voy a contar algo de lo que viví y fui testigo.

Yo inicie a trabajar en el call Center de la empresa, al principio como en todo trabajo fue muy bueno, hasta que se hizo presente el abuso de poder por parte de las supervisoras, todo empezó con reglas y normas internas que impedían la interacción entre los asesores, por el simple hecho de aislarme. Y terminó con la difusión de una foto mía en ropa interior con la intención de que me despidieran.

Unos meses después cuando la empresa hizo uso de mi imágen para un vídeo de organización empresarial, las despidieron por equivocarse al mandar un mensaje donde me llamaban “put4” entre otras cosas, a alguien de la dirección y fueron ellos quienes actuaron.

Cabe aclarar que los jefes directos ya sabían de los distintos abusos de poder que estás supervisoras cometían, y no hicieron nada, de no ser por ese pequeño error al enviar el mensaje ellas seguirían en la empresa.

Ya siendo cajera, pude darme cuenta que no era la única área en dónde se cometían estos abusos, y quiero empezar por la relación supervisor-vendedor que existe en la empresa.
A los supervisores se les permite beneficiar y afectar a los vendedores como quieren, tienen preferencias y relaciones fuera de lo laboral (cosa en la que quiero entrar más a profundidad más adelante) en la que los beneficiados reciben un trato increíble, se modifican los checadores para que nos les afecte en su sueldo, se les permite llegar en estado de ebriedad, o faltar sin ser sancionados.

Haciendo abuso de esto, y de la relación de amistad que mantenía con uno de los supervisores, uno de mis ex compañeros de trabajo me tocó de manera inapropiada y uso lenguaje indebido conmigo, lo reporte como era necesario y la sanción por parte de recursos humanos y el jefe de área fue suspenderlo dos días Y HACERME SEGUIR TRABAJANDO CON EL por meses.

Y la lista continúa, jefes aprovechándose de su puesto para intentar abrazar y besar a las cajeras, caricias “inocentes” muy incómodas, lenguaje inapropiado, entre muchas más.

Hay un ejemplo en específico que quiero expresar de un colaborador con poder, que usa su puesto para iniciar relaciones amorosas con cajeras entre 15 y 20 años menor que el. Imagínense llegar a su lugar de trabajo, dónde no solo tienen que aguantar una presión laboral muy dura y clientes prepotentes, también a un hombre con un puesto más alto gritarle a su pareja que es una zorr4, una put4 y una infinidad de faltas de respeto, porque la chica tuvo un gesto de amabilidad con un cliente, por solo hacer su trabajo. Y esto ha ocurrido en más de una ocasión y con más de una chica! Y los jefes y recursos humanos están enterados de todo y no hacen nada.

Un último mal trago fue una vez ya presentada mi renuncia, cuando distintas amigas y ex compañeras me hicieron saber que hay personas de la empresa, buscando fotos íntimas mías en mis redes sociales.

Ya tuve una experiencia así con ellos y está vez no tendrán mi silencio. Les dejo aquí un breve recordatorio de que el uso de contenido sexual sin consentimiento es ilegal.

Hay supervisoras diciéndoles a las cajeras embarazadas que no les importa si llegan a sus casas a media noche porque no son la primera ni la última mujer que tiene que usar el transporte público, que quien las manda a embarazarse.

Supervisores siendo clasistas, racistas y homofóbicos con sus empleados. Es un trato injusto y muy poco humano el que se da por parte de los superiores en ese lugar.

A pesar de ser actos cometidos por empleados, no quito la responsabilidad de la dirección de esta empresa por ponerlos en puestos de poder, y no tener un debido cuidado con el tipo de personas a las que expone a todas las mujeres y hombres que necesitan de esos empleos para vivir.

Esto es solo una parte de todo lo que yo presencié y viví dentro de esta empresa, y mi fin al hacerlo público no es solo exponerlos o desahogarme, es que esto llegue a las personas correctas para que haya un acercamiento de estás grandes empresas a organizaciones y asociaciónes feministas y de equidad. Para que nadie más tenga que vivir lo que yo viví. Gracias por leer. Texto e imagen: Asul García