A unas horas de haber tomado protesta como gobernadora de Quintana Roo, ejidatarios que mantienen bloqueada la carretera Chetumal-Escárcega, a la altura de la alcaldía de Nicolás Bravo, exigen que Mara Lezama, se presente a dialogar con ellos.

Los comuneros de al menos cinco ejidos de la zona sur del estado, bloquean desde la tarde del domingo el tramo de la carretera federal 186, en demanda de que las autoridades entablen un diálogo serio y directo.

La manifestación y bloqueo se debe al adeudo de más de 600 millones de pesos de indemnización por parte de la Secretaria e Comunicaciones y Transportes (SCT), desde hace más de 12 años, tras la ampliación del tramo carretero Chetumal- Escarcega.

Al saber de la protesta, la gobernadora Lezama aseguró que mantenía diálogo con los manifestantes a través de la Secretaría de Gobierno.

Sin embargo, alrededor de las 17 horas, José de la Peña, asesor del Gobierno del Estado se presentó en el tramo de la carretera Chetumal-Escárcega para entablar conversaciones, pero los ejidatarios rechazaron la intermediación y exigieron que sea la propia gobernadora quien se presente, ya que sólo hablaran con alguien “con capacidad de toma de decisiones”.

Los comisariados de los ejidos afectados, como Laguna Om, representado por Gualberto Caamal, con un padrón de 486 ejidatarios y con 120 hectáreas afectados por la carretera y 133 por el Tren Maya, se apostarán en el tramo carretero.

También participan los ejidatarios de Ramonal encabezados por Eduar Pucheta, con 458 ejidatarios, quienes son afectados en 64 hectáreas por la carretera y 58 por el Tren Maya.

Asimismo, comuneros de Palmar, cuyo comisariado es Donasiano Cabañas, con 473 ejidatarios y la afectación es de 36 hectáreas por la carretera y 31 por el Tren Maya, se suman 644 ejidatarios de Sac-xan, encabezados por su comisariado Juan Juarez, quienes reclaman la indemnización de 31 hectáreas por la vía federal y 28 por el Tren Maya.

También estarán los 494 ejidatarios de Sergio Butron Casas, dirigidos por el comisariado Gerardo Blanco, que se ven afectados en 41 hectáreas por carretera y Tren Maya.