Por Carlos A. Sarabia Barrera

Lástima, Señor Senador Ramírez Marín, había yo decidido darle mi voto en 2024 para la gubernatura. Pero su voto en la Cámara a favor de una iniciativa de López Obrador, el tipo que está hundiendo a nuestro país y parece- sólo parece- que usted no se da cuenta, me permitió cavilar y abrir los ojos para comprender la clase de político que es usted.

 ¡No merecería mi voto, Lic. Ramírez! Y estoy convencido ya que no merecería tampoco el voto de los ciudadanos yucatecos, a los que usted olvidó, por pensar en sí mismo y en su futuro personal, antes que en el bien de nuestro Estado y de su gente. Sí, Licenciado, sabemos todos que usted es un excelente orador- ganador de premios de oratoria en sus épocas juveniles-, y muchos sabemos, no todos, que una de las virtudes de un buen orador es pretender presentar la mentira como si fuese verdad.

 Es lo que usted ha hecho en un infortunado video tras su lamentable voto en la Cámara. No lo niego, con su video engaña usted a muchos, pero no a mí. ¿Cómo es posible, Licenciado Ramírez Marín, que con toda su trayectoria política, y con tanta experiencia legislativa, se haya atrevido a declarar que usted es “libre con su voto” y que “no se debe a ningún partido”.

 Por Dios, don Jorge Carlos, ¿qué aberración es esa? Que yo sepa, señor, usted no llegó a Senador por magia ni por su linda cara (si la tuviera). Usted llegó al Senado arropado y promovido por un instituto político que se llama Partido Revolucionario Institucional.

 Por los votos de los ciudadanos que votaron por el PRI disfruta usted de un sueldazo e infinidad de prerrogativas. Su voto es libre sí, pero hasta cierto punto, y por supuesto que se debe al Revolucionario Institucional cada vez que emite un voto, una opinión. Usted, Licenciado Ramírez, pertenece a la bancada de un partido, el PRI, y sus votos en la Cámara tienen que ir en concordancia con las decisiones y acuerdos que tome la dirigencia de su Partido o sus compañeros de bancada dirigidos por su coordinador.

 Si cada senador decidiera votar a su arbitrio personal sería un caos, a más de que se configura una descarada traición hacia el Partido que le llevó a la Cámara. Sí, Senador Ramírez, con su voto a favor, usted y los otros ocho priistas cayeron en vulgar y dolorosa felonía que debía ser sancionada por el CEN del Partido. Mientras la mayoría de la fracción votó en contra, ustedes ocho, supuestamente opositores, espesaron el caldo al gobierno, y dañaron profundamente la alianza de la oposición conformada por el PRI-PAN-PRD.

 Esta grave situación y triste desenlace me hizo reflexionar. ¿Daré mi voto en 2024 a un traidor, a un hombre que con poco nos ha demostrado que primero están sus intereses y ambiciones personales y luego la Patria? ¡Ni loco que estuviera! Ojalá esta reflexión la hagan todos los yucatecos.

Senador Ramírez, pongamos las cosas en claro y digámoslas con todas sus letras. Basta de engaños, basta de mentiras con infortunados videos donde busca presentarse como tribuno santo y justo, sin serlo.

 Jugó usted doble Licenciado. Por un lado, presentó su propuesta para tenerla como justificante a su felonía. Pero Santiago Creel, en un excelente documento, destapa punto por punto sus mentiras y a usted le deja en cueros. Por otro lado, con su propuesta y su voto a favor ya tiene de su lado la bendición presidencial del mesías.

¡Lo canonizarán, Senador Ramírez! Y le perdonarán todos los excesos e irregularidades que haya cometido en el pasado como funcionario público. Así como nada, ya esta listo, ya preparó el camino para que en cierto momento deje al PRI y suba al tren de la T4a y se afilie a Morena.

 ¡Este es el meollo de su actuación don Jorge Carlos! Por esto hizo lo que hizo, olvidándose del futuro y el bien de los yucatecos y de todos los mexicanos. ¡Ha fallado usted como Senador! Le ha fallado al PRI, su partido, que muy disminuido y hasta en peligro de desaparición sigue mereciendo respeto, ética, compromiso total y, más que nada, congruencia.

 ¿Por qué en lugar de traicionarlo vilmente ustedes ocho, no piensan o pensaron mejor en unirse a los demás priistas para salvar al PRI, para luchar por su recuperación, para trabajar arduamente en aras de reverdecer los laureles que alguna vez tuvo nuestro Partido? No, señor licenciado y senador Ramírez Marín, ya no cuente con mi voto. El futuro próximo confirmará si mi pronóstico es errado o le veremos unirse al carro del corrupto e inepto que está hundiendo a México. ¡Que la Patria se los demande!

Atte. CARLOS A. SARABIA y BARRERA, Octubre 6 de 2022