Por Alejandro Munguia

No toda la gente que marchó el día de ayer “defendiendo al INE” tenía conocimiento preciso sobre la reforma que alienta el Presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena y sus aliados. Ese “pequeño” detalle evidencia la gran ignorancia que prevalece en materia política en gran parte de la población. Los políticos que promovieron la marcha e invitaron a la gente a sumarse, lo hicieron argumentando que AMLO quiere «desaparecer al INE» concentrando todas las facultades democráticas en su gobierno. Argumento que está lejos de la realidad.

El gran fracaso de la marcha fue sin duda, la injerencia de los partidos políticos. Especialmente de los líderes de esa oposición que en el pasado hundieron al país en el descrédito por su enorme corrupción y su codicia política. Allí estaban el desdichado Alejandro Moreno Cárdenas, famoso Alito conocido por su florido lenguaje y su corrupta forma de actuación política. No faltaron Vicente Fox, Margarita Zavala, Marko Cortés y hasta Elba Esther Gordillo Morales avivando a la gente a acudir a la marcha.

¿Cómo pueden Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo hablar de la defensa de la democracia, cuando fueron ellos los que en el 2006 se confabularon para que el voto del magisterio votará en masa a favor del panista?. ¿Eso es democracia?. La forma en la que esos políticos entienden la democracia es muy diferente a como lo entiende la ciudadanía. Ciertamente los ciudadanos aspiran a tener un INE fuerte, decente y digno. Pero con la participación de esta clase de políticos, eso es imposible.

El fracaso de la marcha radica fundamentalmente en que mientras se exige un INE autónomo, decente y digno, la marcha abrió la puerta para los políticos oportunistas, que nada tienen de demócratas y sí, mucho de interesados y corruptos.

El INE ha sido rehén de los sólidos grupos del poder político. Se acostumbraron a repartirse el número de consejeros electorales y ha designarlos según sus intereses. De esa manera, eligieron a influyentes personajes que se distinguen por su nivel académico y por su codicia política. Jamás veremos como consejeros electorales a personas comunes como lo puede ser un profesor, un carnicero, un camionero, un ambulante, una ama de casa. Esos ciudadanos solo les sirven como “carne de cañon” para las marchas como la de ayer.

En el INE pasan cosas extrañas, porque por ejemplo, se sabe que durante las jornadas electorales, los partidos políticos poderosos aplican la estrategia de la “compra de credenciales” para inhibir el voto de la oposición. A pesar de que saben que eso es una realidad, se hacen de la “vista gorda”. Esa es una terrible realidad que en el INE y en los órganos electorales locales “pasan de noche”.

Esas son las cosas que ya no se quieren seguir viendo en nuestro instituto electoral. Porque no solo es organizar la votación sin incidentes importantes. Se trata de hacer que se respete la ley electoral, pero eso, es otro rollo, del que el INE se desatiende.

La gran mayoría de los mexicanos considera que no es justo el poder económico del que gozan los consejeros del INE. Es un dinero que sienten, no les genera beneficios y sí en cambio, mucho derroche.

En fin, bien por los ciudadanos libres que salieron a marchar, pero lástima que los políticos lo echaron a perder todo. Así son ellos. Su oportunismo siempre termina manchando las cosas buenas.