LAS JALADAS MALANDRAS DE ESPECTRÍN GÓMEZ (XLÁ EDITORIAL)
Desgraciadamente -al menos de mi parte y estoy seguro- México vive tiempos perversos, violentos, polarizados. En una especie de chingadera donde los malos parece buenos y los buenos, unos hijos de su aplaudida y recordada madre.
No se le da ser una persona formal, pero el mentado ESPECTRÍN suele tener momentos de seriedad. Ahora, más que los desastres del Plan B de AMLO para destazar poco a poco a un dizque corrupto INE, el cual, sin embargo, documentó su apabullante triunfo con más de 30 millones de votos en 2018, el show de este día fue el atentado que sufrió el periodista Ciro Gómez Leyva, del Grupo Fórmula, al llegar a su casa ya por la noche del jueves. Un par de presuntos pistoleros le soltó plomazos cuando andaba en su camioneta, afortunadamente blindada.
Ciro, un constante crítico del Presidente López Obrador, aseguró que la intención de matarlo era clara.
Bien, pero les expongo -aunque mucho “poch-fifirifo” me suelte que ando equivocado y que AMLO es la reencarnación Judas Iscariote combinado con Augusto Pinochet- mis dudas de que el Peje haya sido el autor intelectual del atentado contra Ciro.
AMLO será lo que sea pero no es tan pen…tonto para darse un balazo en la pezuña izquierda y mandar silenciar para siempre al comunicador.
No hay que ser tan radicales y pensar con el escroto. Repito: vivimos tiempos cabrones, de polarización que, por supuesto, también ha contribuido un chiiiingoooo el mandatario. No se puede negar.
Pero tengo un pequeña hipótesis: Los grupos radicales opuestos al tabasqueño son tan extremistas que les valdría un pepino buscar a un chivo expiatorio, como Gómez Leyva, para volverlo mártir.
No señores fifís, no se equivoquen: no va por allá la jugada. Los grandes ‘contras’ también suelen portar el 666 de la “bestia”. En México se matan periodistas a discreción, lamentablemente. Si los sicarios hubieran querido matar a Ciro, la neta, lo hubieran hecho con más facilidad con la que detonaron plomos en su camioneta blindada.
Solo recuerden a los periodistas caídos en México de 2000 a la fecha: más de 150. Ah, pero no de la ‘jerarquia’ de Don Ciro. O sea, ¿los otros colegas no cuentan?
¡Sólo hace falta que ustedes, los iluminados del conocimiento nacional, me aseguren que sí, en efecto los mataron, pero como no eran críticos del Peje, entonces no valen como lo valdría Gómez Leyva!
La jugada, insisto, está por otro lado, de gente que perdió sus millonarios privilegios y que su extremismo es tan fundamentalista como el más pelaná de los musulmanes terroristas.
Y se los vuelvo a repetir: AMLO ha contribuido, en gran parte, a esa polarización de masas, el pueblo bueno y los malandros conservadores. Pero no es tan pen…tonto para ser autor intelectual de mata-periodistas, en esta ocasión, de caché.
Busquen en el crimen organizado con el plus de los “musulmanes” mexicanos en su versión más nopalera posible. Por allí está, quizá, la nueva cortina de humo llamada Ciro Gómez Leyva.
P.D. Y si no les cuadra mi opinión, ¡chuch, qué pena, no saben qué preocupado estoy!
