Un tesoro histórico en el mar que evoca antiguos recuerdos de su peligrosidad.

El arrecife Alacranes está dentro de un Área Natural Protegida. Se encuentra a 140 kilómetros de la costa de Yucatán y es el sistema arrecifal más grande del sur del Golfo de México y el único en Yucatán. Al ser de los arrecifes más alejados de nuestro país es poco visitado porque la distancia que lo separa de la tierra firme lo hace de difícil acceso. Sin embargo, en él viven cientos de especies que lo hacen único y extraordinario como su nombre.

Aquí habitan especies como tortugas, ballenas, tiburones, delfines, mantarrayas y otras de importancia económica y social como la langosta y el mero, de las que dependen cientos de familias.

El arrecife Alacranes es llamado así desde la época de la Colonia como una analogía entre el naufragio de un barco y la picadura de estos animales que, según los relatos del Programa de Conservación y Manejo del Parque Nacional, se relacionaron con peligro, sufrimiento y muerte.

Se cree que el arrecife fue utilizado como refugio de tormentas tanto para leales a la corona española como piratas. En la cartografía aparece desde el siglo XVI. El origen de su nombre se debe a un relato de Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, que en su libro de Historia General y Natural de las Indias lo menciona.

En 1524, el ex gobernador de Cuba, Alonso Suazo, emprendió un viaje desde la isla hacia la Nueva España para mediar en el conflicto entre Hernán Cortés y Francisco de Garay por el dominio de la Provincia de Pánuco ( actualmente territorio del estado Veracruz y de la ciudad de Tampico), pero el barco en el que viajaba naufragó a causa de una tormenta que lo arrojó sobre el arrecife.
Suazo sobrevivió al naufragio junto con 46 personas más. Durante los 135 días que estuvieron en las islas del arrecife y ante la difícil situación en la que se encontraban, acentuada por la falta de agua potable, se alimentaron de tortugas y aves de las cuales se dice bebieron la sangre para calmar la sed hasta que fueron rescatados por otra embarcación.

Aunque no hay registros de la presencia de pueblos mayas u olmecas, en 1511 el barco en el que viajaban Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar, unos de los primeros europeos en Yucatán, también encalló en este arrecife.

Históricamente han existido varios naufragios en esta zona que refuerzan el origen del nombre Alacranes, pero al mismo tiempo este arrecife también ha servido de refugio para embarcaciones ante el mal tiempo, práctica que continúa hasta ahora.

En esta misma isla se pude encontrar un faro considerado como zona arqueológica por el INAH, y existe la leyenda que fue patrocinado por la compañía de seguros Lloyd’s y la casa de madera fue donada por la Reina Victoria de Inglaterra a fines del siglo XIX, por lo que estas construcciones se consideran monumentos históricos en concordancia con la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos

Fuente: texto citado de https://mx.oceana.org/blog/arrecife-alacranes-tan-peligroso-como-su-nombre/
https://www.google.com/amp/s/tusdestinos.net/que-ver-parque-nacional-alacranes-yucatan/amp/

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