Elon Musk dijo en su primera reunión con el personal de Twitter que «la bancarrota no está descartada», dijeron a Insider fuentes que asistieron al evento.

El multimillonario reunió el jueves a los empleados para una reunión improvisada en la sede de Twitter en San Francisco. Esta tuvo lugar después de que Musk enviara un correo electrónico al personal de Twitter esa mañana, su primera comunicación con toda la empresa desde que asumió el cargo hace casi dos semanas. En esa nota, puso fin al trabajo remoto y advirtió a los empleados que el “panorama económico que se avecina es terrible”.

La mayoría de las preguntas durante la reunión se relacionaron con su correo electrónico y la reciente serie de renuncias de líderes de la empresa a raíz del despido masivo de la semana pasada. Entre las dimisiones están los directivos seguridad, privacidad y cumplimiento de los sistemas internos. Robin Wheeler, a quien Musk encargó la publicidad en Twitter, acaba de dejar la empresa, dijo una persona familiar a Insider. Yoel Roth, jefe de confianza y seguridad de Twitter, también partió el jueves.

Un empleado preguntó por qué Musk decidió quitar el trabajo remoto; ante el cuestionamiento, el multimillonario parecía «visiblemente molesto» y «simplemente la calló» diciendo que esa es la forma en que la compañía operará en el futuro, según una persona en la reunión.

Otro empleado le preguntó a Musk cómo planea lidiar con el desgaste en Twitter.

«No sé cómo responder a eso, pero puedo decirles que se trata de ser duro», dijo Musk, según una persona que presenció la reunión. «Una pequeña cantidad de personas excepcionales que están altamente motivadas pueden hacerlo mejor que un grupo más pequeño de grandes logros con motivaciones moderadas. Si no puedes rendir mucho, entonces Twitter no es para ti».

¿Por qué Musk planteó la bancarrota de Twitter?

Musk planteó la idea de la bancarrota después de que otro empleado le preguntara qué sucedería si sus planes de aumentar los ingresos de la empresa —que en este momento se basan en gran medida en la creación de un negocio de suscripción—, no funcionan. Una persona que presenció la reunión dijo que la gente «no esperaba eso».

La bancarrota generalmente se ve como un último esfuerzo de las empresas, pero podría ser beneficioso para Twitter ya que Musk lo endeudó para financiar su compra de 44,000 millones de dólares (mdd). Twitter ahora tiene más de 10,000 mdd en deuda. Los pagos de intereses podrían ser tan altos que la empresa tendría dificultades para cumplir con esas obligaciones, especialmente si los anunciantes se están retirando. Incluso antes del acuerdo, Twitter batallaba para obtener ganancias.

Una bancarrota le daría a Musk la oportunidad de reducir esa carga de deuda y reducir los pagos de intereses. El castigo por tal medida sería que los prestamistas y los tenedores de bonos de Twitter probablemente tomarían una gran participación en la empresa, a cambio de renunciar a su derecho a que se les paguen los intereses y el capital que se les debe. El resultado, en teoría, significaría que Musk y otros inversionistas en su acuerdo poseerían mucho menos Twitter, pero aún podría mantener el control.

El CEO de Twitter no ha rehuido la idea de la bancarrota en el pasado. En junio, Musk dijo que le preocupaba mantener a Tesla fuera de la bancarrota en medio de problemas con la cadena de suministro.