Por Carlos Sarabia Barrera
No busco quedar bien con nadie del medio cultural, político o gubernamental porque conmigo la mayoría no se portó bien, tampoco tengo nada personal contra panistas o el gobernador, a quien ni siquiera conozco de vista. Mi enfrentamiento con una facción del PAN hace tiempo que di vuelta a la hoja y olvidé sus atropellos y difamaciones. No acostumbro cargar con odios y resentimientos innecesarios y menos a esta altura de mi vida.
Digo esto porque, no sé si sea verdad, pero cuentan por ahí que el gobernador Vila pretende desaparecer la Secretaría de Cultura (Sedeculta), que tanto esfuerzo costó constituir, y convertirla en una oficina de menor nivel dependiente de Turismo, ¿dónde se ha visto eso? Asimismo, que piensa quitarle sus presupuestos a museos como el Macay y De la Canción Yucateca, y dejar a la Orquesta Sinfónica de Yucatán con un presupuesto mínimo que la haría insostenible.
Reitero: no tengo nada contra nadie, de hecho, estoy retirado de actividades culturales, políticas, periodísticas, editoriales y apostólicas, ámbitos donde-lamento decirlo- conocí lo más bajo y hediondo de la naturaleza humana. Por todo eso me retiré a mis actividades particulares. Incluso de mi casa casi ya no salgo.
Pero de ser cierto lo que cuentan, como ciudadano lo vería muy mal y lamentaría que el gobernador de Yucatán pretendiera ese artero ataque contra la Cultura en general, siendo nuestra tierra, por tradición y desde hace décadas, un referente a nivel nacional… ¡Protesto enérgicamente!