-“A ver X´Belita, cuéntale al señor eso que viste el otro día junto al pozo… ¿Te acuerdas?… aquel animal grandote con alas, como nohoch-sotz que luego quemamos. X´Belita bajó su cabeza y calló, torciendo su boca en señal. Cenobio se puso nervioso, trató de forzarla, pero fue interrumpido bruscamente por la mujer:
-“No mientas Dzul, no mientas! Te van a castigar los Santos Tres Reyes… no hay culedra, no hay sotz, no hay nada.”
Castellanos palideció. En ese momento se acerco al regidor uno de sus ayudantestrayendo los huesos del bicho, que acababa de identificar: era de venado. Nada de dragón ni de serpientes alada. El teatrito de Cenobio se derrumbaba, dejando al descubierto su burla faramalla….*
Fragmentos de relato El Monstruo de Buctzotz. Edición del Ayuntamiento de Mérida, Yuc. Año 2002. Pág. 27.