Tiene grandes aspiraciones y sueños: Es Iker, conocido como “El Niño Genio de Chetumal”, al igual que otros infantes mexicanos con alto coeficiente, el sistema de Educación no está adaptado para ellos
Por El Debate
21/08/2022 08:04
El niño mexicano de 11 años con un coeficiente intelectual que supera los 130, Iker Dacak, ha sido considerado un genio y está apunto de entrar a la Universidad.
En pocos días, la Universidad Autónoma de Quintana Roo le permitirá cursar en una de sus carreras al conocido como “el Niño Genio de Chetumal” por lo que fue entrevistado.
La carrera que eligió es Ingeniería en Sistema de Energía, y es que Iker comenzó a “brincarse” los grados escolares desde que estaba en cuarto año de primaria.
En este grado, Iker logró terminar quinto y sexto en un examen, para continuar con sus estudios de secundaria.
Luego culminó la secundaria realizando un examen, un caso muy similar fue el de su bachillerato, que la terminó en solamente una semana.
Aunque el niño genio busca estudiar en una universidad en el extranjero, está esperando ingresar a la universidad mexicana para darse una idea de cómo es estudiar en este nivel.
Sus intenciones tras culminar la carrera de Ingeniería en Sistemas de Energía es irse al Instituto de Massachusetts (MIT), donde se propone estudiar para ser uno de los mejores matemáticos.
El joven contó a los medios que le gustan las matemáticas, la robótica y las ciencias, pero no los deportes ni la geografía.
“Ahorita estoy estudiando robótica en la Universidad Autónoma de México (UNAM), me encanta el inglés, pienso en inglés la mayor parte del tiempo, solo me falta un examen de Cambridge para decir que soy maestro”, dijo Iker.
Además de estar en un curso impartido por la Asociación de Robótica Aplicada y Ciencias de la Tecnología de la UNAM, es parte de un grupo de oratoria a nivel internacional llamado Toastmaster International.
Su único problema mientras cursaba sus estudios en la primaria, es que algunos maestros y directivos decían que Iker tenía Síndrome de Asperger.
Lo que realmente ocurría, es que el niño tenía un coeficiente intelectual de más de 130, por lo que progresaba más rápido que sus compañeros.
Esto también le hacía un poco más difícil congeniar con los demás niños, por ello, subir de grado le ha ayudado a enfocarse en temas más avanzados.
El niño genio podría superar su coeficiente, pues continúa leyendo y poniendo en práctica sus conocimientos gracias al apoyo de su madre.
Su madre, Irina Dacak, es abogada de profesión y busca lo mejor para su hijo. Asegura que una de las mayores dificultades para que su hijo pueda aprovechar su edad, empeño y capacidad intelectual está en el sector educativo.
Información tomada de Debate