Los escandalosos delitos

*Durante las jornadas electorales, compran credenciales, compran consciencias, compran el voto. Son cientos de millones de pesos que se reparten entre la población, y el INE y el IEPAC simplemente no hacen nada

*Se ha visto que al ejecutarse el recuento de votos, la votación final se incrementa a favor de uno de dos, o de todos los candidatos. Esto no podría pasar sin la complacencia del INE y del IEPAC.

*Los ciudadanos hemos sido testigos de cómo los partidos políticos se ponen de acuerdo en el Congreso del Estado y en la Cámara de Diputados para repartirse el número de Consejeros

*Han permitido a lo largo de los procesos electorales de la historia, el famoso acarreo de votantes, así como la coacción y la presión oficial para votar a favor de un partido o de otro

* Los topes de campaña siempre se rebasan. ¿Acaso no se entera el INE y el IEPAC?. Si los ciudadanos se enteran, ¿ellos no?.

*Estas instituciones están influenciados por el Ejecutivo. Esta situación les hace perder toda autonomía. Lo que hay es una gran simulación

“La necesidad es mucha”, aseguran los que aceptan los 15 mil pesos, o los 10 mil pesos, o los 8 mil pesos, o los 4 mil pesos y entregan sus credenciales para no poder votar.

Por Alejandro López Munguía

En estos momentos el tema central de la política nacional, es la iniciativa de reforma electoral que impulsa el Presidente Andrés Manuel López Obrador. El debate se centra entre las ópticas partidistas, dejando de lado la percepción que tienen los ciudadanos. Y es que, siendo la institución de corte ciudadano, debería tener más peso la opinión de los ciudadanos.

Ciertamente los ciudadanos confían en el INE y en el IEPAC, básicamente porque hacen la tarea de organizar el proceso, vigilar el desarrollo del proceso y contabilizar los votos. Pero no hacen nada para evitar los graves delitos que se generan durante dicho proceso electoral y más aún, durante la jornada electoral.

Para precisar cuáles son los delitos, vamos a mencionar los más escandalosos que a vista y paciencia tanto del INE como del IEPAC se dan y nunca penalizan nada.

1.- Durante las jornadas electorales, los agentes de diversos partidos políticos compran credenciales, compran consciencias, compran el voto. Son cientos de millones de pesos que se reparten entre la población, y el INE y el IEPAC simplemente no hacen nada. Un ejemplo muy claro se da cuando el Jefe de Manzana, o de sección, o de subcomité municipal, detecta que en una cuadra existen hogares donde el voto no les favorece, entonces recurren a ofertar por las credenciales de elector. “La necesidad es mucha”, aseguran los que aceptan los 15 mil pesos, o los 10 mil pesos, o los 8 mil pesos, o los 4 mil pesos y entregan sus credenciales para no poder votar.

2.- La manipulación de las actas. Evidentemente existe un acuerdo entre dirigentes de partidos que designan a elementos que obedecen a ciegas y manipulan las actas que van delante de las cajas que contienen los votos. En muchas ocasiones se ha visto que al ejecutarse el recuento de votos, la votación final se incrementa a favor de uno de dos, o de todos los candidatos. Esto no podría pasar sin la complacencia del INE y del IEPAC.

3.- En innumerables ocasiones los ciudadanos hemos sido testigos de cómo los partidos políticos se ponen de acuerdo en el Congreso del Estado y en la Cámara de Diputados, para repartirse el número de Consejeros Electorales, “5 para el partido oficial, 3 para el partido opositor con mayor votación y 1 para el partido aliado al que ayudaron a conseguir su porcentaje de votación”. Al final los Consejeros responden a los intereses de los partidos políticos, particularmente a los oficiales o a los más abusivos y abusados. ¿Cuál representación ciudadana?.

4.- El INE y el IEPAC ha permitido a lo largo de los procesos electorales de la historia, el famoso acarreo de votantes, así como la coacción y la presión oficial para votar a favor de un partido o de otro. Se escudan con el trillado argumento de que los ciudadanos no presentan denuncias con el sustento debido. De nada ha servido la famosa denuncia anónima. Estas prácticas siempre han ocurrido y las autoridades electorales las han permitido, porque forma parte del funcionamiento.

5.- Los topes de campaña siempre se rebasan. Cierto que los partidos que postulan a candidatos destinados a perder no lo hacen, pero los que disputan la victoria, esos siempre rebasan los topes de campaña y nada pasa con ellos. ¿Acaso no se entera el INE y el IEPAC?. Si los ciudadanos se enteran, ¿ellos no?.

6.- El INE y el IEPAC están influenciados por el ejecutivo. Esta situación les hace perder toda autonomía. Lo que hay es una gran simulación, pues la ciudadanía es la que menos tiene que ver con su funcionamiento.

La verdad es que el lNE y el IEPAC no cumplen a cabalidad con la función de dar certeza a las elecciones, pues están estrechamente ligadas a los intereses políticos de los grupos en el poder.

Todos queremos elecciones limpias, justas, donde no haya corrupción, pero siendo sinceros, ¿se cumple esto a cabalidad?. Los puntos están allí, y son certeros. No hay dualidad, o mala interpretación.

Sí, el país necesita una reforma electoral que impida a toda costa que continúen estas prácticas dañinas y corruptas