Según los testigos que estaban presentes en el lugar de los hechos:

la señora tiene más de 20 años vendiendo cilantro y rábanos en todo el mercado.

Ella es ambulante pues va de puesto en puesto pregonando sus productos, acción que no les pareció a las inspectoras quienes en vez de pedir con educación y amabilidad el retiro de la señora solicitaron inmediatamente parte a las autoridades municipales para que hostigaran y amedrentaran a la vendedora, como si de una delincuente peligrosa se tratará.

La vendedora por su parte nos relató lo siguiente;

“Que pena por las autoridades porque antes tenía un puestecito bien ubicado y cuando no salía la venta tenía que agarrar mi mercancía e ir caminando pregonando si alguien me compra y así lo hacía hasta que lograba recaudar un poco de dinero.

Nosotras somos de comisarías y tenemos que sacar no solo nuestra ganancia sino para transporte y recuperar inversión, es algo que estas señoras inspectoras no entienden pues ellas tienen un sueldo fijo y lo que no saben es que no será para siempre ojalá las siguientes autoridades sepan seleccionar inspectoras con ética y profesionalismo, hay vendedoras que le dan sus chescos o su desayuno a estas señoras con tal de que no las molesten o estén am3nazándolas; es decir tenemos que lambizcon3ar a las inspectoras para poder trabajar en libertad y cómodas sin ser hostigadas.

En esta ocasión, al finalizar la construcción del nuevo mercado municipal no sé con qué criterio se basaron para acomodar a cada una de nosotras en sus “respectivos” puestos pero a algunas nos tocó puestos muy alejados de las entradas principales y tenemos muy pero muy poca venta; por lo contrario antes que demolieran el mercado yo tenía buena ubicación ahora ya no y lo peor que no todos los días vendo; en ocasiones solo logro 80 pesos, en esta ocasión quisieron quitarme mi venta pero al haber mucha gente presenciando la situación y grabando todo lo que ocurrió no pudieron hacer nada más que correrme del espacio público, es decir me quitan la oportunidad de ganarme la vida y poder tener el pan de cada día en mi mesa”

Internautas y testigos esperan que el alcalde de Valladolid Alfredo Fernández tome cartas en el asunto.