La fotografía Post Mortem fue algo común en la sociedad yucateca, siendo el último recuerdo del ser querido antes de su partida al más allá. Esta costumbre se dio desde las últimas décadas del siglo XIX hasta ya entrado el siglo XX.
La gente en su mayoría realizaba un gran esfuerzo económico para poder captar al ser querido, también fue costumbre retratar a los niños fallecidos como ángeles que esperaban en el cielo.
En Yucatán don Pedro A. Guerra fue uno de los pioneros en realizar éste tipo de fotografías, gran parte de su acervo se guarda en la Fototeca Pedro Guerra de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY.
Fotografía: Pedro A. Guerra.
Fotografía original en blanco y negro, restaurada, editada y coloreada digitalmente por @yucatanpasadoglorioso