Por Javier Alttherna

La leyenda cuenta que una curandera y hechicera (x-men en maya) del pueblo era la jefa de la familia de los Cocom, era una anciana fuerte e influyente quien tenía una nieta llamada Zac-Nicté o flor blanca.

Por el otro lado Halach Huinic que era descendiente de la familia de los Cupules tenían un hijo, el cual era el príncipe Hul-kin, ambos adolescentes tuvieron una amistad que culminó con un amor.

El cacique al darse cuenta de esta relación tomó la decisión de enviar a su hijo lejos a un poblado en el cual ya había pactado un casamiento para que Hul-kin se casará con la princesa de ese lugar.

La leyenda relata que Zac-Nicté al percatarse que su amado príncipe había partido, se sintió triste y desolada, había perdido su alegría que la caracterizaba y ese brillo en sus ojos ya no se veía más, así que sin saber que mas hacer, le confesó a su abuela que se encontraba embarazada de Hul-kin.

La abuela que era la hechicera mas poderosa del pueblo le prometió que usaría todo su poder para traer de vuelta a su amado príncipe, pero él, al estar en aquel poblado lejano, se había olvidado de ella gracias a la hermosura de su nueva pareja.

La leyenda sigue relatando que un día Zac-Nicté al darse cuenta que se acercaba la boda de Hul-kin tomó la decisión de atarse una piedra a su hermosa cabellera y arrojarse al fondo del cenote maya, por eso hoy en día es conocido como el cenote Zací, en memoria de ella.

Luego de sucedido eso, el príncipe sintió algo malo exactamente en el corazón, esto lo llevó de vuelta a Zací solo para darse cuenta de que su ser amado estaba muerta, víctima del mal, Hul-kin se lanzó al cenote, ahogándose para demostrarle a Zac-Nicté su amor incondicional.

La hechicera al notar esto dijo: “te he cumplido Zac-Nicté, te he traído otra vez a tu amor”, con estas palabras dice la leyenda que de forma simultánea arrojaba una maldición al cenote, el cual cobraría la vida de algún joven para honrar el cariño de Zac-Nicté y Hul-kin.

Hoy en día se puede hallar el cenote Zací como un lugar turístico el cual próximamente hablaremos en TOP Yucatán, pero la historia sigue viva en Valladolid, todos los años, cuando el manto verde del agua se torna a un tono oscuro, se ahoga una persona, y de esta forma se cumple la maldición de la hechicera.

Extrañamente todos los cuerpos aparecen precisamente a los 3 días y curiosamente los únicos que nunca salieron fueron Hul-kin y Zac-Nicté. Se dice que sus almas permanecen unidas en el fondo del cenote.