Por David Alpizar Carillo

Como era de esperarse, ninguna empresa seria se interesó siquiera en invertir los 100 mil pesos que costaban las bases de la licitación para el “mega proyecto” del distribuidor vial-libramiento a Progreso, pues como dijimos desde un principio, al igual que otras obras faraónicas que ha promovido el gobierno del estado, el proyecto presentaba muchas mas preguntas que respuestas y para el cual, aparentemente solo existen unos “renders” muy apantalladores.

Pero el gobierno está decidido a que la obra se lleve a cabo a como de lugar y rápidamente publicó una segunda convocatoria, posiblemente con la esperanza de ahora si encontrar una empresa “amiga” a la cual seguramente le ofrecerán un plan para compartir el riesgo, pero ¿Qué empresa se arriesgaría a compartir el riesgo sobre una inversión de 1,500 millones de pesos con un gobierno al que le faltan menos de dos años en el cargo?

Lo más probable es que el tan famoso puente sobre Progreso una vez más se quede en la lista de los buenos deseos.