La UEFA parece que ha querido dar un paso más allá y está empezando a mostrarse dura. Por lo menos en cuanto a los avisos a aquellos clubes que llevan al borde de la ilegalidad mucho tiempo. Por eso amenazaron al PSG, pero también al Barcelona con una posible sanción.

Pero para muchos es solo una cortina de humo para intentar enmascarar las buenas relaciones que existen entre Ceferin, presidente de la UEFA y Al-Khelaïfi, que además de presidente del PSG lo es de la ECA. Y es que el qatarí es su principal apoyo frente a la Superliga.

Eso ha llevado al New York Times ha sacar toda la basura, poniendo en el punto de mira el trato de favor que dispensa el organismo europeo al conjunto parisino. Y como ejemplo ponen la investigación tras el partido en Champions en el Bernabéu, que han logrado silenciar.

Alex Phillips, un antiguo alto cargo de la UEFA reconoce que “quisieron encontrar un momento tranquilo para enterrar esta cuestión y esperaron a que la gente lo olvidara”. Algo que hace crecer todavía más las sospechas acerca de si existe igualdad en el trato de clubes.

También el hecho de que en 2018 el PSG pudo ser echado de la Champions por infringir la normativa económica. Algo que misteriosamente evitó la UEFA, en un claro ejemplo de trato de favores hacia un club, o en este caso un presidente, con el que mantiene una gran relación.