Por GASPAR A. LÓPEZ POVEDA
Con la amenaza de que si jugaban les quitaban sus becas, según los propios peloteros, tres jugadores que estudian en la Universidad Marista de Mérida que pertenecen a los Diablos de la Bojórquez se quedaron sin jugar en la serie del 30 y el 31 de diciembre pasado de la Liga Meridana de Béisbol, lo que, además del escándalo que originó en los medios deportivos locales, causó gran malestar en la presidencia del circuito.
“Eso no se puede permitir”, dijo el C.P. Jesús Aguilar y Aguilar, secretario Técnico de Deportes del Ayuntamiento de Mérida y presidente del circuito, quien dio de plazo hasta hoy jueves a las 10 de la mañana para que la Marista cambie su postura, pues con ello perjudica a cinco peloteros, tres que juegan con los Diablos, uno con los Azulejos de la Dolores Otero y otro con los Zorros de Pacabtún.
El funcionario señaló que, en caso de mantener esa postura (de que sus alumnos no jueguen contra la Universidad), los peloteros serán retirados de los equipos y, como un caso extraordinario, se les permitirá sustituirlos a Diablos, Azulejos y Zorros.
“Tienen que permitirles jugar; si no, que se atengan a las consecuencias”, enfatizó.
“No pueden hacerles eso a los muchachos, porque les impiden foguearse; va, incluso, en contra de lo que la Marista intenta, que es el integrar un equipo competitivo para la Universíada Nacional”, dijo Aguilar y Aguilar. “Además, los cinco peloteros son ‘empleados’ (temporales) del Ayuntamiento porque nosotros les pagamos cada semana por jugar; nadie les puede impedir que jueguen”, agregó.
Fuentes oficiales señalaron esta tarde que el día del primer choque, el coach de los Diablos informó al anotador oficial que tenían problemas para integrar su equipo, pues “los muchachos de la Marista no van a jugar”.
Al preguntarle la razón, respondió:
“Les dijeron que si juegan, les quitan sus becas”.
Ninguno de los tres universitarios (que están con los Diablos porque no entraron en los planes de la Marista, no porque no quisieran) actuó ese fin de semana, en el que se dividieron honores. El viernes 30 la victoria fue para la Marista, 4-3, y el sábado 31, el triunfo correspondió a los Diablos por paliza de 14-5.
Los tres peloteros de los Pingos que fueron impedidos de jugar “por orden de la coordinación deportiva de la Universidad”, fueron Leo Ramírez, Heriberto Yépiz y Mateo Velázquez.