*Mientras Mauricio Vila, gobernador de Yucatán y nativo del altiplano, se anda chacoteando por redes sociales y paseando por el país y el viejo continente dedicándose a su negocio inmobiliario
*Y Renán Barrera, alcalde de Mérida por tercera vez y nativo de esta ciudad, pobre de humildad y falto de espíritu-servicio al igual que los dos anteriores, se la ha pasado por años comprando premios y autorizando permisos de construcción a diestra y siniestra
Por Sergio Grosjean Abimerhi.
Un amigo “amlover” me aconsejaba ayer no apasionarme con temas que se relacionen con la política y ocupara mi valioso tiempo en otra actividad más productiva pues según su apreciación no ganaba algo, a lo que le respondí que muchos me dicen que juego al pierde pierde; algo que por cierto no suena descabellado pues no soy periodista de profesión, no recibo un sueldo por escribir sino todo lo contrario, y tampoco disfruto de los beneficios de quienes se sumergen en las entrañas de algún partido político habitado por miles de espíritus fracasados, ladrones, arribistas, mentirosos, cínicos y almas perversas.
Sin embargo, me gusta analizar las cosas y no opinar sería infertil, y en el tenor, es evidente que en Yucatán y Mérida se presenta un fenómeno sui generis a nivel nacional, ya que el increíble crecimiento inmobiliario que tenemos hoy no tiene parangón y esto se debe a tres razones que tienen nombre y apellido, y lo curioso, es que a pesar que los tres tienen objetivos y aspiraciones diferentes, existen marcadas similitudes entre ellos: megalomanía, poder y dinero. En ese orden.
1) El presidente tabasqueño López, a pesar que todos los días se levanta para pararse delante un telón intentando convencer que su figura celestial es lo suficientemente poderosa como para hacer que los asesinos se transformen y se vuelvan santos, los homicidios cada vez más sádicos tienen un número que podemos contabilizar, lo cual hace que la gente huya de su ciudad buscando paz y seguridad, y Yucatán es una buena opción en gran medida a los siguientes actores.
2) Vila, gobernador de Yucatán y nativo del altiplano, se anda chacoteando por redes sociales y paseando por el país y el viejo continente dedicándose a su negocio inmobiliario y a plazear su rostro a costo de nuestra calidad de vida, y todo de la mano de su slogan: “vengan todos a vivir y a invertir a Yucatán, el estado más seguro del país” .



El pequeño gobernador al sentirse presidenciable – como lo pensó la otra pobrecita de “ivon corazón” en su momento-, le ha metido su huarache al acelerador de la propaganda, y con ello alimentar su ego y sueño fatuo a tiempo de incitar a más y más gente vea como una gran oportunidad venir a estas cálidas tierras a vivir y se pilón saturarla.
Por eso les digo que no vean telenovelas. No es bueno…
3) Barrera, alcalde de Mérida por tercera vez y nativo de esta ciudad, pobre de humildad y falto de espíritu servicio al igual que los dos anteriores, se la ha pasado por años comprando premios y autorizando permisos a diestra y siniestra – por lo que supongo que todos se imaginan la razón-, sin importarle que la ciudad se sienta y se vea peor que nunca en su larga historia, ya que no solo es el desorden con el que se desarrolla el tejido social, y con ello nuestra calidad de vida decrezca, sino que las calles infestadas de huecos, alumbrado público desastroso y vialidades cada vez más y más saturadas hacen que nuestra Mérida deje de ser lo maravilloso que fue.
Es asi, mientras exista esta ecuación perfecta para lo que estamos viendo y viviendo, es decir, los 3 órdenes poniendo su granito de arena aderezada con una buena dosis de ineptitud, no me cabe ni la más remota duda que la ciudad colapsará en breve y con ello comenzarán los pagos al crimen organizado para derecho de piso, secuestros, homicidios, cadáveres colgando en puentes, robos con violencia – pues robos hay muchísimos -, y finalmente, solo así se frenará el crecimiento de las ciudades pues la gente ya no querá venir al entonces extinto Yucatán tranquilo y seguro, pero eso si, nuestra calidad de vida la habrán extinguido y estos tres personaje estarán en su diván disfrutando de las mieles que obtuvieron al haberse dedicado al jugoso negocio de la política .
Finalmente, hace tres años cuando dije lo que veía venir muchos se rieron, y hoy, tristemente todo se cumplió a cabalidad.
P. D. Hay un tal Diego Ávila Miranda que copia mis post y lo sube a redes sociales hasta con derechos registrados a su nombre. Si alguien conoce a ese espécimen le dan las gracias de mi parte por hacerle llegar a más gentes mis escritos, de paso le recomienden despendejol y que escuche el poema “pendejos”, del maestro Facundo Cabral, le caerá como anillo al dedo