Pedro Cámara anestesió a 50 en dos encuentros

Por GASPAR A. LÓPEZ POVEDA, de arrobadeportes.com

Dos zurdos, dos Pedros, don amigos del ponche.

Se trata del poblano Pedro “Zurdo” Rodríguez y del yucateco Pedro Cámara Salazar. El primero lanzó el 18 de enero de 1970 un encuentro en el que ponchó a ¡27!; el segundo lanzó dos encuentros con 25 engomados cada uno. Saque cuentas: 77 chocolates en tres partidos entre ambos.

El hijo del zurdo Rodríguez, Pedro como su padre, compartió en Facebook un reportaje que recientemente le hicieron a su padre, hazaña que vinculó con la que realizó en Mérida el ex lanzador profesional Pedro Cámara, gracias a comentarios de otro ex pelotero yucateco, Tomsy Cervantes.

PEDRO, EL ZURDO POBLANO

En enero de 1970, don Pedro Rodríguez se enfrentó a 28 bateadores y sacó todos los outs por medio de ponches: ¡27!

No fueron consecutivos, dijo, pues en la cuarta entrada Víctor Figueroa pifió un machucón del cuarto bate y ya no tiró a la inicial, embasándose el corredor.

Eso le impidió el juego perfecto, pero sin pretenderlo le abrió la puerta para ingresar a la historia del béisbol mexicano, pues al zurdo Rodríguez le permitió ponchar a 27. Si Figueroa completaba el out en la inicial, Pedro sólo hubiera podido ponchar a 26.

Don Pedro, quien tiene en su historial un partido sin hit y uno perfecto, recuerda en la entrevista que escuchaba a sus compañeros decir: “No lo molesten, no le digan nada”.

“Vagamente me estaba dando cuenta (de lo que estaba haciendo), pero no al grado de en qué entrada estaba. Increíble. En el momento que lo logré, ni yo mismo me lo creí”.

Y añadió:

“En la última entrada, cuando todos me estaban gritando ‘pónchalo, ponchalo’, me di cuenta en realidad de lo que estaba haciendo”.

PEDRO, EL ZURDO YUCATECO

Cámara no lo presume. Está consciente que logró sus dos marcas históricas en ligas amateurs cuando él ya era profesional.

El 1 de febrero de 1998, luego de debutar en el verano anterior con los Olmecas de Tabasco, ponchó a 25 en un encuentro de la Liga Dolores Otero de primera fuerza celebrado en el campo de la colonia Francisco I. Madero de Mérida.

El 17 de noviembre de 2002, año en el que jugó la primera de las seis campañas que tuvo con los Leones, repartió “25 pastillas de goma (como redactaría el añorado don Venancio Castilla Silva) en un encuentro de la Liga de San Cornelio en el campo de esa colonia.

Además, en ninguno utilizaron bateador designado por él, pues desde que estaba en la Liga Yucatán destacaba con la macana. En el primer choque bateó un cuadrangular y en el que San Cornelio atizó tres bambinazos.