Después del desfile Cívico-Militar por el 112 aniversario de la Revolución Mexicana, integrantes de diversas organizaciones sindicales de campesinos, estudiantiles, docentes y de trabajadores del Estado se manifestaron este día en el Palacio de Gobierno para exigir el alto a la cerrazón que mantiene el Gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal con estas agrupaciones.
En el mitín realizado cerca de las 10 de la mañana a escasos minutos de haber terminado la conmemoración de la Revolución Mexicana en Mérida, los manifestantes denunciaron que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) retuvieron y no dejaron “ejercer su derecho al pueblo de manifestarse en el desfile” a representantes y participantes del movimiento, y está no sería la única vez, ya que recordaron la represión por parte del Gobierno del Estado en el 2020 durante una protesta, donde un policía utilizó el gas lacrimógenos para disuadir a los participantes en esa ocasión.
Entre las demandas que acusaron a Vila de no cumplir, se encuentra la solución a 25 concesionarios que en total tienen a su poder 50 unidades de transporte de la Alianza de Camioneros de Yucatán y que pretenden ser arrebatadas por Arturo Rodríguez, presidente de dicha organización, por lo tanto decidieron interponer una petición al Gobernador del Estado, al Titular del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano y Terrotorial (IMDUT), así como al Ayuntamiento de Mérida, pero ninguno les ha contestado, denunció Claudia Ramírez, una de las camioneras afectadas.







Así como ejidatarios que denuncian el deseo de arrebatarles sus ejidos por parte de empresarios muy influyentes y debido a esto, el pasado 21 de septiembre le mandaron un pliego petitorio a Vila Dosal, pero tampoco han recibido respuesta.
Por su parte, representantes de la COTREY, Movimiento Hormiga (Mossay), docentes y el Poder Judicial del Estado protestaron en contra de la reforma a la Ley de Isstey, la cual afecta a miles de trabajadores al servicio del Estado con el aumento de cuotas y de años para la jubilación, ya que esta medida pasó de 30 a 35 años a los empleados gubernamentales para poder jubilarse.
Asimismo, señalaron que con dicha reforma se evitaría el quebranto al Isstey;sin embargo, sucedió todo lo contrario porque los directivos dicen “que no hay dinero”.
Finalmente, la manifestación fue disuelta esta vez por una intensa lluvia que cayó en pleno mitín frente al Palacio de Gobierno en el Centro Histórico de Mérida.
“Fuera Vila, Traidor, Da la Cara”, fueron algunas de las consignas de los inconformes.
Foto: Jose Antonio Sánchez.