La NFL vuelve a México después de dos años, con estadio lleno y un ambiente de película, abriendo paso a una paliza de los San Francisco 49ers
El Coloso de Santa Úrusula volvió a vibrar desde sus cimientos. No fue por un partido de Selección Mexicana, o por alguno de los populares equipos que residen en el histórico recinto. Fue la NFL, que se graduó por enésima vez en tierras aztecas, y que después de dos años de ausencia volvió con su mítico Monday Night Football, con un triunfo contundente para uno de los equipos que gozan de mayor popularidad en el país. Con mucha autoridad, San Francisco aplastó 38-10 a los Arizona Cardinals.
Un partido con tintes de otro planeta y otro deporte. La afición disfrutó por igual el calentamiento y el partido, coreando sus apellidos preferidos cada que volteaban a la grada. No importó que el juego tardara en carburar en emociones.
Tras cinco series dominadas por las defensivas, finalmente San Francisco sacó el pincel de la creatividad y conectó avances con Christian McCaffrey y Deebo Samuel, ambos con jugadas de 20 yardas que pusieron a San Francisco en la antesala de la zona roja.