La Antártida está experimentando el mayor fenómeno de bajas presiones jamás medido en la historia del planeta.
Se trata de un ciclón extratropical que ha registrado ya una presión mínima de 888 milibares en la isla de Thurston, la tercera más grande del continente helado, situada en su región noroeste.
Es decir, la borrasca más profunda conocida en la Tierra. Es el registro más extremo desde que en 1993 se midió en el Atlántico Norte una baja presión de 914 milibares.
El divulgador de Meteored Víctor González ha sido de los primeros en avisar de este fenómeno inédito que se está dando en el polo sur de la Tierra.
“Es raro hasta en un huracán de categoría 5″, ha comentado.
Supone una potencia de vientos que abarca una región mayor que los huracanes y tifones que causan grandes destrozos.
La gran diferencia es que esta vez está sucediendo en un continente deshabitado.


